Que el buen descanso de tu bebé no sea una pesadilla.

Dormir bien es muy importante para el buen desarrollo de tu pequeñ@, ya que le ayuda a construir su memoria y aprendizaje; de igual manera, le dará la energía que necesita en el día para jugar y mantenerse activo. Por lo tanto, debes poner mucha atención en el cuidado de sus dulces sueños.

Aunque el insomnio podría aparecer sólo en los adultos, los pequeños también se pueden enfrentar a este problema debido a ciertos trastornos del sueño comunes en la infancia. A continuación te los compartimos para que sepas cuáles son y cómo identificarlos.

• Pesadillas: Éste es uno de los trastornos más comunes y que suele aparecer a partir de los 2 años de edad. Los efectos en tu pequeñ@ principalmente son despertar llorando o irte a buscar para dormirse contigo.

Tranquilízalo y explícale que no es real lo que vio en sus sueños. También puede ser de ayuda pedirle que te cuente lo que soñó, al exteriorizarlo y hacerlo consciente, dejará de tenerlo tan presente mientras está dormido. Asimismo, evita que tu chiquit@ vea o lea historias de terror antes de irse a la cama.

• Terrores nocturnos: Estos son más intensos que las pesadillas pero menos comunes, y por lo mismo pueden llegar a ser muy desconcertantes. Se manifiestan con gritos a mitad de la noche y episodios de confusión donde tu pequeñ@ incluso puede llegar a no reconocerte.

Lo más común es que después del terror nocturno, tu chiquit@ vuelva a dormirse y a la mañana siguiente no recuerde nada de lo que sucedió. Para combatirlo, es muy importante identificar la hora en que se lleva a cabo y despertarlo 15 o 30 minutos antes de que pase.

• Sonambulismo: Este trastorno consiste en levantarse durante la noche y realizar actividades como pararse o caminar por la casa mientras se está dormido, incluso con los ojos abiertos. Y aunque generalmente no implica un gran riesgo, debes tomar las medidas necesarias para evitar cualquier peligro y combatir este trastorno.

No intentes despertar a tu bebé si se encuentra en ese estado porque puedes alterarlo y confundirlo, sólo llévalo con delicadeza a su cama para que vuelva a acostarse. Asegura las puertas y las ventanas para evitar que tu pequeñ@ intente abrirlas. Para prevenir el sonambulismo, puedes identificar la hora en que ocurre comúnmente y despertar a tu hij@ 15 o 30 minutos antes y después volverlo a dormir.

• Hablar mientas duerme: Por lo general, este trastorno consiste en que tu bebé se despierta durante la noche y por algunos segundos balbucea para después volverse a dormir. Rara vez escucharás alguna palabra con claridad, ya que tu pequeñ@ no está consciente de lo que está diciendo.

Si es muy repetitivo este trastorno, puedes aminorarlo siguiendo el mismo consejo para combatir el sonambulismo y el terror nocturno.

• Agitación nocturna: Es parecido al terror nocturno con la diferencia de que este trastorno es menos intenso, ya que se caracteriza por despertarse a mitad de la noche confundido y diciendo palabras sin sentido. En algunos casos pueden llegar a no reconocerte. Las medidas a tomar respecto a este trastorno son similares a las vistas anteriormente.

¿En qué casos debo llamar al médico?

Ante cualquiera de estos casos, se recomienda consultar al médico, sin embargo, existen síntomas que requieren un punto de vista mucho más especializado:

• Si tu pequeñ@ tiene problemas para levantarse en la mañana.
• Si está somnoliento o de mal humor durante el día.
• Si presenta problemas de comportamiento o aprendizaje.

Debes estar alerta a cómo duerme tu chiquit@, ya que además de ayudarle a tener un mejor desarrollo, podrás evitar problemas de sueño que también pueden afectarte a ti. Mantente atenta, sigue estos consejos y sigue al pie de la letra las indicaciones del médico.