Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #embarazo, #maternidad, #salud, #cuidados
El embarazo es una etapa de muchos cambios. Nuestro cuerpo se transforma y se prepara para albergar a nuestro bebé por nueve meses, y luego, para recibirlo con todo el amor del mundo. Uno de esos cambios se presenta en nuestros senos y pezones, como una manera de prepararnos para la lactancia materna.
A veces los cambios mamarios son rápidos y ocurren casi inmediatamente después de la concepción. En otras mujeres los cambios pueden ser más sutiles y menos notorios. Cada mujer, y su experiencia de embarazo, es diferente, por lo que la comparación no suele ser útil.
Muchas mujeres describen los cambios tempranos en los senos durante el embarazo de forma similar a los síntomas premenstruales. Esto no es sorprendente, el aumento de la sensibilidad de las mamas y los pezones y la pesadez de los senos se debe a la influencia de las mismas hormonas. Sin embargo, la diferencia es que los síntomas premenstruales tienden a presentarse una vez comienza el período, mientras que los cambios durante el embarazo continúan a lo largo de toda la gestación.
Cambios en los senos de embarazada
Lo primero que vas a notar es la sensibilidad en los pechos, y de hecho, es uno de los síntomas que pueden indicar que estamos embarazadas. Entonces, el frío, el sostén, o el roce con la ropa, suelen ser cosas con las que nos vamos a sentir incómodas. Esto sucede porque durante el embarazo tenemos mayor concentración de estrógenos en sangre. Pero tranquila, debes saber que esta sensibilidad suele disminuir o desaparecer en el segundo trimestre de embarazo.
Otro cambio, es el aumento en el tamaño de la glándula mamaria, que se produce por el crecimiento de las células productoras de leche y por el aumento del tejido adiposo. También se presenta un aumento en el flujo sanguíneo hacia el pecho, lo que ocasiona que se puedan observar las venas un poco pronunciadas y verde azuladas.
Cambios en los pezones y la areola
En cuanto al pezón y la areola, son zonas que se tornan más oscuras, y este cambio tiene un propósito hermoso: servir de señal para que nuestro bebé recién nacido pueda identificar dónde se encuentra su alimento!. Resulta que los recién nacidos tienen una visión limitada (ven borroso y en blanco y negro), entonces la zona oscura es más fácil de identificar para ellos. Esta coloración va desapareciendo en la medida en la que avanza la lactancia hasta regresar a su color original.
Algo que también podrías llegar a notar, son unos granitos en la areola. Estos se llaman corpúsculos de Montgomery y siempre están allí, solo que en el embarazo se hacen mucho más visibles. Estos corpúsculos tienen la función de segregar aceites naturales para mantener hidratada esa zona del pecho. Por eso, cuando te bañes, es mejor no aplicar jabón allí.
Para cuidar de tus pechos y pezones en esta hermosa etapa puedes hacer lo siguiente:
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La Dra Lina Acosta, Médica pediátra es una consultora internacional en lactancia materna y especialista en crianza, con formación en parentalidad, apego y salud mental infantil. Pueden encontrarla en su plataforma WEB: redmamas.org
El presente artículo fue elaborado en colaboración para Más Abrazos. Este contenido no reemplaza la consulta médica, ante cualquier duda o situación, consulta con tu médico o pediatra de confianza.
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