Descubre por qué equivocarse es parte de ser mamá.

La llegada de tu bebé traerá consigo mucha presión por darle a tu recién nacido mucho amor y los mejores cuidados, sin embargo, el nerviosismo o simplemente la poca experiencia hará que equivocarse en alguna ocasión sea completamente normal. La clave es aprender de ellos, por eso te compartimos algunos de los errores más comunes de las mamás primerizas.

1. Preocuparte o entrar en pánico por cualquier cosa: Éste es el más común de todos. Lo puede detonar literalmente cualquier cosa desde el llanto de tu bebé hasta simplemente ver que ya durmió mucho. Ten calma, la mejor forma de combatir este error es mantenerte informada con tu médico.
2. Enloquecer por no saber porque llora mucho tu bebé: Llorar es parte de ser bebé, así que no tienes que pensar que cada que llora es porque le pasa algo malo. Poco a poco lo irás conociendo e irás identificando lo que motiva su llanto.
3. Subestimar la fiebre que puede tener tu bebé: Muchos papás piensan que 38º de temperatura en su bebé es totalmente normal, pero si un bebé de 3 meses tiene 38º o más, es una emergencia. Así que mantente al pendiente de su temperatura y en constante comunicación con el médico.
4. No alimentar a tu bebé lo suficiente: La mejor guía para saber cuándo darle de comer a tu bebé es cuando él te lo pida, ya que fisiológicamente demandará lo que su cuerpo necesita.
5. Descuidar la salud bucal de tu bebé: El cuidado bucal de tu bebé es muy importante, no olvides limpiar suavemente sus encías con un paño húmedo después de cada alimento.
6. Monopolizar las responsabilidades: Puedes llegar a pensar que tu pareja no sabe cuidar a tu bebé de la mejor manera, lo que puede apartarlo de esta gran experiencia. Dale la oportunidad de ser parte de esta etapa y tenle paciencia.
7. Ignorar a tu pareja: Sí, ahora todo girará en torno a tu pequeñ@, pero no olvides tomarte un momento en pareja. Es muy importante que se mantengan unidos y fortalezcan su vínculo, también es una manera de cuidar a tu bebé. 
8. Discutir en frente de tu bebé: El cerebro de tu chiquit@ es como una esponja y absorbe todo lo que sucede a su alrededor, por lo que evita pelear o gritar en frente de él.
9. Hablarle a tu bebé como si fueras un bebé: A veces el cariño nos gana y tratamos de imitar los sonidos que hace nuestro bebé, lo que puede ser contraproducente porque muchas veces él se está intentando comunicar. Lo que debes hacer es responderle con frases claras acompañadas de expresiones faciales para impulsar su desarrollo del lenguaje.
10. Hacerle caso a lo que dice la gente: Como ya debes saber todo el mundo, de la noche a la mañana, se volverá experto en el cuidado de bebés por lo que te querrán decir miles de consejos. Escucha con criterio y siempre dale prioridad a lo que diga el médico.

Cada mamá es diferente, pero ninguna es perfecta y no está mal. Lo hermoso de esta etapa es que es sinónimo de descubrimiento, así que disfruta cada paso que das en compañía de tu recién nacido. Ambos están creciendo, lo que también significa equivocarse y cometer errores. Sólo mantente atenta, sigue las recomendaciones de tu médico y ante cualquier duda siempre acude con los expertos.