Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #alimentacion, #maternidad, #bebe
¿Cuántas veces te has imaginado la primera vez en que le darás pecho a tu bebé? Sabemos que más que una porque ese momento no sólo lo nutrirá físicamente, también emocionalmente. Y para saber cómo transmitirle todo tu amor y los nutrientes que necesita a través de la lactancia materna, tenemos las mejores recomendaciones.
Lo primero que debes considerar en esta hermosa forma de alimentar a tu bebé, es el cuidado de la piel de tus senos. Trata de no frotar tu piel de los senos y los pezones a la hora de bañarte y evita ponerte cremas o lociones. Otro punto de interés es conocer la forma de tus pezones para saber si debes llevar a cabo una maniobra para amamantar a tu pequeñ@.
No importa cuál sea la forma de tus pezones, ya que la piel de esta zona es realmente elástica y flexible, así que cuando llegue el momento de amamantar, lo único que tendrás que hacer es “sacar” el pezón para darle de comer a tu bebé.
Dar pecho es un acto natural y es muy probable que cuando llegue el momento todo fluya como si fueras una experta. Sin embargo, nunca está de más acercarte a un círculo de lactancia para que te lleven de la mano en este hermoso proceso.
Los beneficios para tu pequeñ@, además del gran amor y cariño, son múltiples. Los primeros 6 meses, le brindarán lo que necesita para su crecimiento. También le ayudarás a fortalecer su sistema inmunológico, protegiéndolo de enfermedades e impulsando su intelecto.
La lactancia materna es una parte increíble de la vida, tanto que también a ti te beneficiará, y no, no sólo de manera emocional, pues el amamantar acelera tu recuperación, disminuyendo tu riesgo de padecer anemia, hipertensión y depresión posparto. De igual manera, se ha comprobado que las mujeres que dieron pecho son menos propensas a tener osteoporosis, cáncer de mama y de ovarios.
Con todo esto en mente, por qué no hablamos de los tips puntuales que serán tu aliado a la hora de dar pecho:
Un multivitamínico especializado te ayudará a alcanzar los niveles óptimos de nutrientes; así que busca uno que contenga Omega 3, vitaminas C, D y del grupo B, calcio, hierro, zinc, betacaroteno, entre otros. No olvides consultar con tu doctor antes de empezar a consumir un producto de este tipo.
Si este es tu primer hijo, un grupo de padres puede ser de gran ayuda. Nuevos y experimentados, este círculo de papás y mamás, te darán el apoyo emocional y práctico que necesitas para navegar a través de esta aventura. Si no estás lista para salir y pasar tiempo con ellos, puedes comenzar a conocerlos en grupos de Facebook.
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